Y después de la nieve ¿Qué?
Todos hemos sido testigos tras el paso de la borrasca «Filomena» de las consecuencias que ha tenido para nuestras vías y carreteras, pero lo peor puede estar por llegar todavía.
Nos referimos a los daños que la sal utilizada par combatir el hielo puede causar a nuestro vehículo de varias maneras. La sal, salitre o derivados están prohibidos en zonas y países muy acostumbradas a las nevadas por lo agresivo que es para los elementos y el medio ambiente. Su uso continuado puede salinizar los manantiales de agua dulce, con las consecuencias para la fauna y flora que esto conlleva.
Aquí aún no tenemos problema por su uso esporádico, al menos de momento aunque hayan sido miles las toneladas esparcidas por calles y carreteras. Pero precisamente ahí es donde está el peligro para nuestro vehículo por la corrosión que puede causar en los elementos metálicos expuestos a la mezcla de sal y humedad. A corto plazo puede no representar un problema grave, pero si no lo lavamos concienzudamente, a medio plazo puede suponer averías graves y afectación a elementos de seguridad como los frenos.
Como evitar el efecto de la sal en mi coche
Si tras un episodio de nevadas o heladas hemos tenido que utilizar nuestro vehículo sobre vías o carreteras donde ha sido esparcida sal para evitar heladas, hemos de ser concienzudos con la limpieza del vehículo, a ser posible durante y después del episodio de heladas.
Por todos es conocido el efecto que el salitre costero produce a nuestros coches si vivimos en zonas próximas al mar o cuando viajamos en vacaciones. Notamos que las superficies están pegajosas y acumulan este corrosivo elemento que afecta tanto a las partes metálicas como plásticas o gomosas. Circular por vías cubiertas de una mezcla de agua y sal puede ser catastrófico para partes esenciales del vehículo: transmisión, suspensión, frenos e incluso partes del motor.
Para evitar en la medida de lo posible grandes daños, debemos seguir unos pasos muy importantes que nos evitarán sorpresas en forma de avería con el paso del tiempo:
- Lavar concienzudamente nuestro vehículo con agua a presión, especialmente zonas remotas donde se pueda acumular sal y/o humedad mezclada con sal, poniendo especial atención a los bajos, rueda y frenos y suspensión. Hay que tener precaución con el agua a presión en elementos delicados del motor.
- No fiarse de que después de los periodos de hielo haya lluvia: esta no va a limpiar nuestros vehículos, al contrario, hará que la sal penetre en zonas remotas que en seco no lo haría.
- Lubricar los elementos metálicos para evitar que penetre la humedad e hidratar los no metálicos con productos a tal efecto para evitar que se resequen por la sal y pierdan su capacidad elástica.
- Repetir frecuentemente estas operaciones durante y después de los periodos de exposición al salitre de nuestro coche.
En el mercado existen multitud de productos a precio muy económico para realizar etas tareas desde un multiusos como por ejemplo el WD-40 a productos específicos para el cuidado del automóvil de marcas como MOTIP o MUC-OFF. Estos tratamientos mantendrán la humedad salada lejos de elementos tan delicados como los frenos o guarda polvos de transmisión, que en caso de dañarse pueden causar averías costosas o molestias como chirridos indeseados durante la frenada.
Con un limpiador específico podemos limpiar la zona de las pinzas de freno para evitar al máximo que la suciedad impida el correcto funcionamiento de los mismos y lubricar las partes móviles evitando rociar discos y pastillas. Así se evitan los molestos chirridos que al contrario de lo que se piensa no tienen nada que ver con el roce entre pastilla y disco, si no con la vibración por falta de lubricación de elementos presentes en las pinzas.
Para los elementos plásticos o de goma también existen productos que conservan su aspecto y flexibilidad. La sal puede hacer que la humedad contenida dentro salga al exterior para diluir la salinidad, con la pérdida de propiedades que puede causar en silent blocks, guardapolvos, correas, etc…
También es importante cuidar la carrocería y la pintura de las zonas más expuestas a las salpicaduras, así como el cuidado de juntas y gomas de las zonas de las ventanillas, lunas, techo solar, etc… que pueden acumular también humedad salada.
Puedes encontrar estos producto en Taxi-Recambios o en tiendas online de confianza a precio muy económico y que te ahorrarán muchas averías.
Pero si no eres muy manitas o tienes dudas, lo mejor es poner tu vehículo en manos de profesionales y someterlo a una revisión concienzuda que evite sorpresas posteriores. En TALLERES JJ revisaremos tu vehículo y te asesoraremos sobre los trabajos a realizar en el mismo, luego tu decides que hacer. Puedes consultarnos por teléfono o solicitar cita previa desde nuestra web.